
En algunos círculos políticos, se insinúa que la defensa acérrima de los Mossos d'Esquadra realizada por Buch no es otra cosa que un autoimpuesto blindaje ante el propósito de Carles Puigdemont y de Quim Torra de ‘limpiar’ la cúpula de la policía autonómica, poniendo a su frente a unos mandos políticos y policiales más acordes con sus ideas de desobediencia activa desde las instituciones.
Pero no lo van a tener nada fácil. “Hay un compromiso de todos los comisarios de que si se atreven a llevar a cabo ceses de mandos, nadie asumirá la jefatura de los Mossos. Aquí se ha trabajado con profesionalidad y lo que no vamos a permitir es que la policía sea un instrumento político en manos de algunos desaprensivos”, explica un mando de los Mossos a El Confidencial. En otras palabras, lo que ha habido es una auténtica conjura de comisarios. Si tocan a uno, tocan a todos. Es el lema de la CUP adoptado por una estructura policial harta de que se les intente instrumentalizar. “Será la guerra total contra el Govern”, advierte la fuente. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de A. FERNÁNDEZ - El Confidencial