Penagos viajaba acompañado de un colega orfebre, el venezolano José Felipe Mendoza, a quien Aduanas también le decomisó, al menos, otros 31 kilos de oro.
Ambos tenían, en suma, poco más de 65 kilos netos de oro, aunque de mano en mano, durante los próximos meses se perderían unos 3 kilos de oro.
Ante lo sucedido en aquella ocasión, y en su defensa, Penagos alegó que no tenía por qué declarar el oro, pues su destino final no era Panamá, sino Colombia.
Pero la cosa se complicó cuando, después de revisarlo, las autoridades hallaron restos de metanfetaminas en el oro. Penagos terminó en el pabellón 6 de La Joya. Luego pasó nueve meses en ese lugar. Fue deportado el 28 de diciembre de 2009.
¿Droga?
El mexicano fue acusado de lavado de dinero, porque el oro contenía restos de drogas.
Las autoridades suponían que el oro escondía el dinero de la venta de la droga, pero la teoría no pudo ser probada en los tribunales, ya que un juez lo benefició con un fallo de sobreseimiento provisional.
Gracias al fallo, Penagos voló a México –sin posibilidad de volver a Panamá ya que sobre el pesa una medida de impedimento de entrada al país–.
Detalles
Penagos dice que confió en la abogada Zulay Rodríguez, pero “estos señores” (junto al abogado Rafael Araúz) empiezan una componenda siniestra de robo, porque se tiene que llamar así, es un robo.
La diputada afirma que su cliente mexicano es “un malapaga y un sinvergüenza”, pues tuvo que demandarlo para que le pagara sus honorarios, pues nunca le abonó un centavo por sus servicios, prestados entre 2012 y 2018.
Así pues, el 3 de septiembre de 2013 –dos meses después de firmados “acuerdos privados”, Zulay Rodríguez y el abogado Rafael Araúz se presentaron a los tribunales para exigir el pago de la deuda que sus clientes habían acordado pagarles.
El 4 de julio de 2017, el Primer Tribunal Superior revocó la orden de Aduanas del decomiso del oro, por lo que ordenó su devolución.
El oro estaba bajo custodia en la bóveda del Banco Nacional de Panamá. Pero el 21 de septiembre de 2018, dejó de estarlo. Ese día, según el acta de entrega, 62.54 kilos de oro fueron recibidos por los abogados Rafael Araúz, Zulay Rodríguez, y su esposo, Álvaro Testa. Rodríguez, finalmente, cobró sus honorarios, por los cuales, dijo pagó sus impuestos, mientras que Araúz abandonó el caso y se lo dejó a Rodríguez, contó la propia diputada.
“Yo cobro caro”, dijo Rodríguez a La Prensa. Dijo que puede cobrar el dinero que estime conveniente si el cliente no le abona.
Rodríguez dijo que si Penagos quiere, puede querellarla penal y civilmente, aunque ella también lo haría.
Rodríguez fue insistente en que Penagos no le adelantó un centavo, pese a que le advirtieron de una demanda en su contra. “Al final, él [Penagos] me dijo que hiciera lo que quisiera y lo hice: demandé”.
Las cosas no quedaron bien entre la abogada y su cliente, a juzgar por la forma en que ella lo recuerda: Penagos “es un tramposo y un maleante”. A su vez, Penagos recuerda a Rodríguez como “una ladrona, una embaucadora, una mentirosa…”.
Datos
La diputada del PRD es vicepresidenta a de la Asamblea:
El pago pudo obtenerse por la firma de varios acuerdos privados.
La diputada estaría dispuesta a demandar al mexicano en Panamá.
Las acusaciones entre Ródríguez y el empresario mexicano son de alto calibre.
FUENTE: Con información de Mi Diario