
Precisamente la ausencia de argumentos o detalles nuevos acerca de una crisis que el Gobierno considera zanjada hizo que llamara más la atención la expresión utilizada por Sánchez durante su primer duelo con Santiago Abascal, líder de Vox, en esta legislatura, en la primera sesión de control en la Cámara Baja. El presidente defendió primero a su ministro y subrayó que "hizo su deber", "evitando una crisis diplomática". Después, citó las palabras de Guaidó, cuando aseguró, pese a que no iba a ser recibido por el jefe socialista, sino por la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. El líder opositor llegó a quitar hierro a ese desplante diplomático y remarcó que tenía "las mejores relaciones con España", que España es "aliado de la democracia y la libertad", y que iban a "seguir insistiendo en trabajar con todos". "Es decir, señor Abascal, está bastante clara la posición del líder de la oposición en Venezuela", concluyó Sánchez, que acusó a la ultraderecha de no interesarle "nada" España y de usar Venezuela para "hacer ruido", que es "lo único que saben hacer". Esa expresión, "líder de la oposición", que la Moncloa no precisó si fue producto de un lapsus o deliberada, se parecía mucho a aquella otra que utilizó el mes pasado el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias: Guaidó es un "dirigente político muy importante de la oposición en Venezuela".
Moncloa restó importancia al giro del presidente y así también lo hizo horas después el propio Guaidó: "Fue el primero que me ratificó como presidente y así lo ratificó su partido hace minutos", respondió el dirigente desde Caracas. ->>Vea más...
FUENTE: Con información de JUANMA ROMERO - PAOLA BRUNI - El Confidencial